Se ha pasado de moda el tapizado de la silla
el óxido del posabrazos
asusta a los niños que crecieron demasiado
en un pueblo de Texas
quizá no fueron buenos.
Son demasiado pequeñas
las cortinas y no esconden
la vergüenza de ver la muerte
desconchar la pintura
de las paredes.
¡Qué bien escribes!
ResponderEliminarUn beso.
Hola José Ignacio,
ResponderEliminarbienvenido al blog. Me alegro mucho de que te guste y espero seguir compartiendo.
Besos¡