domingo, 29 de julio de 2012

Cruje el apio

Cruje el apio
antes de golpear el filo
contra la madera.
Resbala un aroma verde
al otro lado del visillo
a la espera del calor
que se come la ventana.

No es fácil cortar en tacos
una patata vieja
empeñada en vestirse de cieno
sobre el mármol.

No. No es fácil para el agua  y la harina
buscar la pizca de sal
que resbaló de los dedos.

Hace borbotones la acidez del tomate
en su balsa de aceite
mientras la sintonía dice
pi, pi, las doce.

Un domingo más
                          con la sartén por el mango.

1 comentario:

  1. Me apetece lo que cocinas...Y más me va a apetecer cuando lo piense en NY, engullida por los rascacielos... Un beso Elena.

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